El Tribunal Constitucional de Ecuador brinda su aprobación a la legalización de la eutanasia en el país.
Después de que Paula Roldán presentara una demanda, una mujer que sufre de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el Tribunal Constitucional de Ecuador ha dado su consentimiento para la legalización de la eutanasia en el país. Además, se ha destacado la necesidad de establecer una ley que regule esta práctica, estableciendo condiciones específicas para su aplicación.
La decisión del tribunal se basa en la premisa de que el derecho a una vida digna implica no solo la supervivencia, sino también contar con las condiciones mínimas que permitan llevar una vida decente. Desde esta perspectiva, se considera que la dignidad de una persona puede verse afectada cuando no puede ejercer plenamente sus derechos debido a un intenso sufrimiento que le impide realizar sus proyectos y va en contra de sus valores y metas personales.
Por lo tanto, en casos como estos, resultaría injusto exigirle a alguien que siga vivo. La libertad de elección permite a las personas decidir su destino de acuerdo con sus creencias e ideales. Es por esta razón que los jueces del tribunal han declarado la eutanasia como un acto constitucional, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.
Estas condiciones incluyen la necesidad de obtener un consentimiento claro, libre e informado por parte de la persona que solicita la eutanasia, así como la presencia de un sufrimiento intenso causado por una lesión grave e irreversible o una enfermedad grave e incurable. La decisión del tribunal ha recibido el respaldo de siete votos a favor, uno de ellos con reservas, y dos votos en contra.
Como resultado, será responsabilidad del Ministerio de Salud Pública desarrollar un reglamento que establezca los procedimientos para llevar a cabo la eutanasia. Además, la Defensoría del Pueblo tendrá seis meses para redactar un proyecto de ley que cumpla con la sentencia, el cual deberá ser debatido y aprobado por la Asamblea Nacional en un plazo de doce meses.
Con esta medida, Ecuador se convierte en el segundo país de América Latina en despenalizar la eutanasia, siguiendo el ejemplo de Colombia.