Acerinox vende su planta en Malasia a un grupo local
Acerinox finalmente clausura su planta en Malasia y pone fin a las pérdidas millonarias que enfrentaba. La compañía española ha anunciado el cierre de la fábrica de Johor Bahru y la liquidación de Bahru Stainless, debido a las importantes pérdidas económicas registradas entre 2020 y 2023, que superaron los 500 millones de euros. Tras considerar diversas alternativas con los activos de la instalación, ha llegado a un acuerdo con el grupo local Worldwide Stainless Sdn, que adquirirá la firma por 95 millones de dólares (86,9 millones de euros al cambio actual).
Una decisión estratégica clave para Acerinox
La desinversión de Acerinox en Malasia se espera completar para finales de noviembre, después de haber detenido las operaciones antes del verano. Esta venta permitirá a la compañía cerrar el principal foco de pérdidas en sus últimos ejercicios, que se han acumulado año tras año. Tras la pandemia, las pérdidas alcanzan los 516,6 millones de euros, y esta decisión estratégica ha sido valorada como la mejor opción para los empleados, clientes y la comunidad en general.
Con esta operación, la compañía logra dar un giro positivo a una situación que traía pérdidas constantes en los últimos años, demostrando un valor de activos en el país aún cercano a los 40 millones de euros.
Un cambio necesario ante la competencia china
Acerinox comenzó a operar la planta de Bahru Stainless en 2011, pero las expectativas iniciales se vieron afectadas por la competencia china. La producción desenfrenada en China provocó una caída en los precios en el sudeste asiático, llevando a Acerinox a dejar de considerar la planta como un activo estratégico. La compañía experimentó una disminución significativa en su producción, pasando de 276,000 toneladas en 2018 a solo 77,181 toneladas en 2023. Antes de la pandemia, esta planta representaba alrededor del 11% de la producción total de la empresa, cifra que se redujo al 5% con la crisis de precios en la región.
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