Vox puso fin hoy a la crisis en el grupo parlamentario de Baleares, luego de que cinco diputados rebeldes expulsaran a la líder del partido y al presidente del Parlamento, Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne. Después de llegar a un acuerdo con los disidentes, Vox anunció que Le Senne seguiría siendo presidente del Parlamento balear y que los expulsados se reintegrarían al grupo parlamentario a finales de enero. Además, acordaron seguir trabajando juntos para cumplir con los compromisos adquiridos con los votantes y socios, haciendo especial énfasis en la libertad lingüística en las Islas.
Esta crisis en Baleares se originó por las diferencias entre el Partido Popular (PP) y Vox en relación al límite de gasto de los presupuestos de las Islas y una propuesta sobre elección de lenguas en las escuelas. Vox se negó a votar a favor del límite de gasto si no se aprobaba su propuesta lingüística. Esta situación dividió al grupo parlamentario y llevó a la expulsión de Le Senne y De las Heras. Sin embargo, a pesar de esto, tanto los expulsados como los cinco rebeldes aseguraron seguir apoyando al Gobierno de Marga Prohens. Ahora, todos los diputados de Vox en Baleares comparten la preocupación de centrarse en la representación y el cumplimiento de los compromisos adquiridos. La dirección nacional de Vox dio por finalizada la crisis y responsabilizó a filtraciones interesadas por amplificar las dificultades que enfrentó el grupo parlamentario.