Los mercados encuentran estabilidad tras oscilaciones extremas
Las finanzas mundiales están experimentando una montaña rusa de emociones, donde cada indicador se convierte en una lucha por controlar la narrativa. Si las últimas cifras de empleo causaron caos, con una tasa de desempleo del 4,1% y temores de recesión, las ventas minoristas han traído un efecto positivo, mostrando que el consumo en EEUU sigue resistiendo. Como resultado, los mercados han ajustado sus expectativas de recortes de tasas para lo que resta del año.
Anticipando un descenso del precio del dinero a un rango del 4,5-4,75% en diciembre, el mercado ahora ha abandonado la idea de un recorte agresivo. La posibilidad de una reducción de 50 puntos básicos en septiembre ha disminuido drásticamente, pasando de un 50% a solo un 25% de probabilidad.
Este cambio repentino ha dado un impulso a los mercados. Los índices principales en EEUU han abierto con alzas del 1%, mientras que el rendimiento del bono a 10 años ha aumentado en 11 puntos básicos, alcanzando el 3,95%, casi borrando la mitad de la reducción prevista en las tasas. El dólar se ha fortalecido frente al euro y el petróleo ha subido, anticipando una mayor demanda en EEUU.
Este giro marca el final de dos semanas de incertidumbre tras un dato de empleo decepcionante. Desde entonces, los mercados han ido recuperando terreno y reduciendo las expectativas de recortes de tasas. Los datos de IPC y las ventas minoristas confirman que las estrategias de la Fed están dando resultado, disipando temores de recesión y demostrando un escenario económico favorable.
Además, los resultados de Walmart, un indicador clave del consumo en EEUU, han superado las expectativas, impulsando las perspectivas para el resto del año. Otros datos, como las solicitudes de desempleo, indican una economía en crecimiento, desafiando las preocupaciones de una desaceleración.
A pesar de cierta incertidumbre, los mercados se inclinan hacia la idea de que las previsiones de la Fed se cumplirán. Aunque persisten riesgos inesperados, la confianza en la institución monetaria se fortalece, con tres recortes anticipados en las tasas. Expertos sugieren que la reciente alza en el desempleo responde a factores temporales, no necesariamente a un deterioro de la economía.
En resumen, los mercados están recuperando la confianza y adaptándose a un panorama económico más estable, marcado por indicadores positivos y expectativas favorables. La Fed parece estar en camino de cumplir sus objetivos, brindando tranquilidad a los operadores y anticipando un futuro prometedor.
Los últimos datos recibidos hoy han sido descritos como “más sólidos de lo esperado”. Tanto estas cifras como el desempleo sugieren que es más probable un recorte de 25 puntos básicos en la reunión del FOMC de septiembre en lugar de uno de 50 puntos básicos en este momento. La conferencia de Jackson Hole y las cifras de empleo en la primera semana de septiembre serán cruciales para definir el futuro de la institución. Según expertos del banco neerlandés, la resiliencia del consumidor continúa siendo un factor clave.
Implicaciones económicas
Los expertos de Capital Economics han señalado que la ronda de datos no ofrece “nada sólido para los bajistas”, ya que la fortaleza de las cifras se debe en gran medida a la recuperación de las ventas de vehículos. Es alentador que exista un repunte generalizado en varios sectores, lo que aumenta la probabilidad de que la Fed comience el ciclo de flexibilización con un recorte de 25 puntos en lugar de los 50 inicialmente previstos por el mercado. Ante una economía más estable de lo previsto, el banco central podría optar por un enfoque más gradual y menos drástico en esta nueva etapa.
Sobre las reacciones exageradas
Desde Pantheon Research, se considera que el mercado podría estar reaccionando de forma exagerada sin prestar atención a los matices que ofrecen las cifras. A pesar de que el consumo ha mantenido su fortaleza, es importante tener en cuenta que esta resistencia no es del todo sólida. La revisión a la baja del 0,2% en las cifras de junio, además del hecho de que dos tercios del aumento principal se debieron a un repunte significativo en las ventas de automóviles, plantea dudas sobre la sostenibilidad de este crecimiento. Factores como condiciones climáticas inusuales y aumentos puntuales en ventas de alimentos y bebidas podrían distorsionar la interpretación de los datos.
En resumen, la fortaleza en las ventas minoristas subyacentes podría verse afectada en el futuro cercano, y no se debe especular que un repunte del 0,3% en los servicios de alimentación refleje un aumento sostenido del gasto discrecional en servicios. Factores como tasas de interés más altas, débiles crecimientos en ingresos reales, un mercado laboral en deterioro y una baja tasa de ahorro podrían limitar la capacidad de los consumidores para mantener este nivel de gasto a largo plazo.
El consumo en Estados Unidos mantiene su resistencia, despeja las preocupaciones sobre los recortes de la Fed y anima a los mercados
El consumo en Estados Unidos se ha mantenido estable a pesar de las preocupaciones generadas por los recortes de la Reserva Federal. Esta resistencia ha tenido un impacto positivo en los mercados financieros, generando un clima de optimismo entre los inversores.
Impacto del consumo en la economía
El consumo juega un papel fundamental en la economía de Estados Unidos, representando una parte significativa del PIB del país. El hecho de que el consumo se mantenga fuerte a pesar de las adversidades económicas es una señal alentadora para la recuperación económica.
Impulso a los mercados financieros
Esta resistencia en el consumo ha tenido un efecto positivo en los mercados financieros, que han experimentado un repunte en las últimas semanas. Los inversores han recibido con optimismo esta noticia, lo que se refleja en la mejora de los índices bursátiles y en la mayor confianza en el mercado.
Perspectivas futuras
A pesar de los desafíos económicos actuales, el consumo en Estados Unidos sigue mostrando signos de fortaleza. Esto podría sentar las bases para una recuperación económica sostenida en el futuro, siempre y cuando se mantenga esta tendencia positiva en el consumo.
En definitiva, el consumo en Estados Unidos ha demostrado su resistencia en medio de la tormenta económica, lo que ha generado un efecto positivo en los mercados financieros y ha alimentado la esperanza de una recuperación económica a largo plazo.