Estableciendo directrices para los planes presupuestarios del próximo año.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han propuesto una postura fiscal “ligeramente contractiva” para el 2025. Esto implica ajustes en el gasto o la tributación, en línea con las nuevas reglas fiscales de la UE que entrarán en vigor después de la pandemia.
Fortalecimiento de la sostenibilidad fiscal y la desinflación.
En esta línea, se busca mejorar la efectividad, calidad y composición del gasto público. Además, se enfatiza la importancia de fortalecer la sostenibilidad fiscal y apoyar el proceso de desinflación, especialmente frente a la incertidumbre geopolítica actual.
Inversiones en transición verde, digital y defensa.
La transición verde y digital, junto con las capacidades de defensa, serán áreas clave para las inversiones. Estos proyectos estarán respaldados por financiamiento nacional y comunitario, incluido el plan de Recuperación post-pandemia.
Además, se subraya la necesidad de eliminar las medidas anticrisis implementadas durante el conflicto en Ucrania. La idea es utilizar los ahorros generados para reducir los déficits gubernamentales y fortalecer las finanzas públicas.
El Eurogrupo establece las pautas para los planes presupuestarios del próximo año, recordando que España ha presentado una prórroga de los presupuestos de 2023. Es fundamental que los países de la zona euro preparen sus planes de ajuste fiscal y deuda para los próximos años, cumpliendo con las nuevas reglas fiscales de la UE.